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PARTY JESUS VIDES 1994

                                                     con Shakira en mi fiesta(1994)

The day that Shakira sang in Planeta Rica

                                                                                Carlos Alberto Jiménez fue uno de los presentadores del evento.


Por María Andrea Solano Behaine
Publicado en EL MERIDIANO de Córdoba el 5 de febrero de 2012

Shakira cantó en Planeta Rica. Sí, en el asoleadero de la arrocera Pica Pica y le pagaron $400.000. Estaba toda vestida de blanco con pequeños toques dorados a la altura de su pecho. Quienes la vieron y estuvieron cerca a ella recuerdan que se portó como una chica agradable, que se tomaba fotos con todo el que se lo pedía.
"Buenas noches, ¿cómo están ustedes?", dijo cuando tomó el micrófono, antes de empezar a cantar: Magia, siento magia, desde hace poco algo nuevo nace en mí…, una canción de jovencita enamorada, con un ritmo y un estilo que en nada se parecen a la ahora Loca del futbolista español Piqué, y que hizo parte de su primera producción discográfica. Lucía una larga cabellera negra al natural, bien diferente al pelo mono a la altura de los hombros que ha mostrado últimamente, como en su más reciente aparición en París.
Que una artista de la altura de Shakira, que ha logrado llenar de fanáticos el estadio Azteca, de México, se haya presentado en un pueblo cuyo casco urbano no tiene más de 40.000 habitantes, sonaría bastante irreal de no ser porque la escena sucedió hace 20 años, cuando la barranquillera era una cantante como cualquier otro que en un golpe de suerte empieza a sonar un poco en las emisoras de la región. La diferencia es que ella sobrevivió a ese cuarto de fama en el que muchos se ahogan y traspasó las fronteras, pero de qué manera.
 
                                                                Este es el interior del hotel donde durmió Shakira en su juvenil visita a Planeta Rica.
 
Fue en 1992, en la séptima versión del Festival Nacional de Intérpretes de la Canción que lograron hacer después de siete años de haber sido suspendido y que han seguido realizando de forma esporádica. Shakira fue artista invitada y jurado del certamen en el que participaron representantes de 15 departamentos del país. La barranquillera, que para la época solo tenía 15 años, estuvo en Planeta Rica por tres días (15, 16 y 17 de octubre), alojada en el Hotel Bonaire, una residencia de escasas habitaciones, sábanas delgaditas, muebles desgastados y cortinas oscuras que queda en un segundo piso de la calle más importante del municipio, en la séptima con 19.
 
                                                                                     Así se ve hoy el hotel Bonaire, en el que Shakira se alojó
                                                                                                  los 3 días que estuvo en Planeta Rica.
 
Allí se quedó los tres días del festival, y hasta allí fueron unos parientes de su padre, que viven en Planeta Rica, a conversar de la familia, de cómo habían llegado sus ancestros a Colombia, y de que el apellido Mebarak era uno solo. A Julieth, una de las primas que fueron ese día, Shakira le autografió un afiche, que, a sol de hoy, debe estar perdido entre las cajas de libros guardados y que como a Shakira, no ha vuelto a ver sino en televisión.

En el hotel, la delegación de la cantante (ella y sus papás), ocupó tres cuartos. Uno para sus papás y dos para ella, porque, según cuenta Aracelli Urzola, de la junta organizadora del festival, Shakira dormía en uno y en el otro la mamá acomodaba el vestuario que había traído en dos maletas. Los organizadores no le pusieron pero a la condición, algo excéntrica para lo que estaban acostumbrados, porque, como dicen: "Todo artista tiene un poquito de exigencia" y esas eran la de la estrella que movería sus caderas en el estadio Olímpico de Berlín en la final del Mundial de Fútbol 2006 y pondría al mundo a cantar y bailar por África en 2010.
 
                                                                                           Hoy en día es casi imposible entrevistar a la
                                                                                     barranquillera, pero Henry Guerra lo hizo, hace 20 años.


Fue precisamente Aracelli la que, motivada por Ruth Ramos, otra de las gestoras culturales del municipio, se fue hasta Barranquilla a establecer contacto con la intérprete de aquella Magia, y contratarla para que se presentara en el festival. Ella no tenía idea de quién era esa jovencita que empezaba a ganarse espacios en las paredes de las habitaciones de los muchachos de la época. "Ruth me dijo: 'Hay una chica linda, que canta muy bonito y a la gente le gusta. Es una chica que todavía no ha salido, pero tiene dos canciones que han pegado'. Yo llegué a la casa de ella en Barranquilla y hablé con los papás; en ese momento ella llegaba del colegio, como cualquier niña, con su uniforme, muy juiciosa y querida. Yo no sabía que era ella, porque en ese momento para mí era una niña totalmente desconocida, pero sabía que era del gusto de la juventud. La conocí cuando la mamá me dijo: Ella es Shakira".
Cuando Shakira llegó a Planeta Rica, causó furor, tal como lo hace cada vez que aparece en público. Ruth dice que su papá era como su escolta. "Era una niña muy linda y con mucha destreza para el baile, el papá no dejaba que nadie se le encimara porque todo el mundo tenía ganas de tocarla, abrazarla, la gente quería volcarse sobre ella", recuerda Ruth.
 
                                                                                             Julio César Saldua fue uno de los fotógrafos
                                                                                        que logró inmortalizar en imágenes la presentación
                                                                                                          de Shakira en Planeta Rica.
 
Antes de montarse a cantar en la tarima que habían dispuesto en Pica Pica, Henry Guerra, que en ese entonces era director de Rumba Estéreo en el municipio, tomó a Shakira por unos segundos, se sentaron en una banca de madera y comenzó a transmitir en directo para aquellos que no tuvieron la oportunidad o no quisieron ir al concierto.
"Me acuerdo que me dijo que ella quería ser grande y que para eso estaba trabajando muchísimo porque le gustaba demasiado cantar. Hoy es casi imposible entrevistarla, muchos no me creen hasta que les muestro las fotografías", comenta Henry orgulloso mientras muestra las fotos en las que aparece entrevistando a la mujer de los Pies descalzos, y continúa, mientras se ríe: "Es más, ella estuvo en mi casa. En el escenario, yo me puse a hablar con sus papás y ella les dijo que necesitaba usar un baño, pero en Pica Pica no había, como mi casa estaba a una cuadra del lugar, yo la llevé. Si yo hubiera sabido hasta dónde iba a llegar Shakira, hubiera guardado esa taza como una reliquia, y no la hubiera botado cuando remodelamos la casa".
Shakira no ha vuelto más nunca a este pueblo del Caribe, y a lo mejor ni se acuerda de que alguna vez estuvo en esta tierra ganadera. Por eso, cuando se les pregunta a sus habitantes si creen posible que algún día Shakira regrese, con pesimismo sueltan un largo "Noooo, y ¿cuándo?".
 
 

ROUTE SHAKIRA


La denominada ‘Ruta Shakira’, que hace algunos años trazó la Alcaldía de Barranquilla, será ahora de conocimiento general para propios y extranjeros que, en el Año del Bicentenario, deseen saber más de la intérprete barranquillera. Hoy la ruta la conforman la Clínica Santa Mónica, la residencia del barrio El Limoncito, el colegio La Enseñanza, el colegio Pies Descalzos y la estatua de Shakira.



1991 At the Liceo Moderno Del Norte, Barranquilla

                      Shakira performing in 1991 At the Liceo Moderno Del Norte, Barranquilla